Contra el vicepresidente, Jorge Arreaza, también deben desatarse en cuestión de semanas la furia de las denuncias, pues muchas voces se preguntan en el gobierno y el PSUV, por qué una institución como Fundayacucho, constituida desde los tiempos de “Pérez 1” para costear estudios en el exterior, no es investigada por el otorgamiento de sus dólares presidenciales. Ahora bien, desde hace aproximadamente 10 años, Fundayacucho está “bajo el control” de Arreaza, primero como presidente, después como ministro de Ciencia y Tecnología, y ahora cuando fue incorporada al Ministerio de Universidades, un despacho cuyo titular es pupilo de Arreaza. Es sospechoso, por decir lo menos, que cuando todas las instituciones y organismos que manejaron y manejan dólares están bajo la lupa de las autoridades, de Fundayacucho no se acuerda nadie.