Citgo Petroleum, la filial de Pdvsa en Estados Unidos ha contratado a la empresa Avenue Strategies, que tiene como socios a dos hombres que trabajaron con Donald Trump durante la campaña: Corey Lewandowski, exjefe de campaña y Barry Bennett, uno de sus asesores.
«El objetivo de esta contratación es proporcionar acceso con la Administración en momentos en los que se prevé que el Gobierno estadounidense amplíe el impacto de las sanciones contra funcionarios venezolanos responsables de la represión y violación de derechos humanos durante las protestas contra el presidente Nicolás Maduro. En abril se formalizó un acuerdo para realizar actividades de cabildeo por 25.000 mensuales», advierte el portal Politico.
Lewandowski es un confidente cercano a Trump y su proximidad con el presidente podría estar violando las leyes de cabildeo al no figurar como lobista pero tener una empresa que se dedica a esa actividad. De hecho, la firma Washington East West Political Strategies también perteneciente a estos dos hombres ofrecía internacionalmente a sus clientes en Europa del Este y Rusia además del asesoramientos, la posibilidad de discutir políticas con Trump, el vicepresidente Mike Pence y altos miembros de la Administración, cara a cara. Sin embargo, ésta fue disuelta el miércoles pasado ante los recientes escándalos.
Las preocupaciones sobre la adhesión de Lewandowski a las reglas de cabildeo y las presunciones de acceso también se han apoderado de la Casa Blanca, de acuerdo funcionarios de la Administración con los que conversó Politico.
En cuanto a Citgo, en el centro del poder en Washington existe preocupación sobre el préstamo que le dio la petrolera rusa Rosneft y como ésta podría tomar el control de 19% de las refinarías en EEUU (que contrala la filial de Pdvsa) al haber dado una garantía del 49,9% de las acciones de la empresa.
Muchos analistas del mercado energético internacional han pronosticado que la crisis económica en Venezuela podría llevar a Pdvsa a incumplir su deuda, lo que colocaría a Rosneft en la cúspide de controlar de tres de las refinerías más grandes y sofisticadas de Estados Unidos, además de tres grandes oleoductos, y docenas de terminales de combustibles.
El pasado 4 de abril, seis senadores enviaron una carta al Secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, advirtiendo que “la compañía Rosneft, controlada por oligarcas cercanos a Vladimir Putin podría tener el control de criticas infraestructuras en Estados Unidos“.
Además, los senadores se mostraron «extremadamente preocupados por el hecho de que el control de Rosneft sobre un importante proveedor de energía estadounidense pueda representar una grave amenaza para la seguridad energética estadounidense, afectar el flujo y el precio de la gasolina para los consumidores estadounidenses y exponer la infraestructura estadounidense crítica a las amenazas de seguridad nacional».
Ante ese escenario, uno de los dueños de la firma Avenue Strtategies que haría lobby por Citgo, Barry Bennett había prometido previamente que su empresa no haría presión en Washington por una entidad que era enemiga de los intereses de la política exterior de Estados Unidos -específicamente relacionando a Rusia y China. Advirtiendo que si Rosneft tomaba el control de Citgo, «dimitiríamos inmediatamente. No quiero esa molestia“.
Pero cuando Politico le preguntó si Venezuela era contraria a los intereses de la política exterior de Estados Unidos, Bennett dijo: «No trabajo para Venezuela. Trabajo para una empresa con sede en Houston que tiene tres plantas en América y produce el 19% de la gasolina de Estados Unidos. Es una empresa estadounidense, los estadounidenses trabajan allí «.
El acuerdo de Avenue Strategies con Citgo es una subcontración de la firma Vantage Knight que ya la ha representando en 2017 con el veterano cabildero Manuel Ortiz, quien también trabajó para la filial de Pdvsa mientras prestaba servicios de lobby en la firma Brownstein Hyatt Farber Schreck, ésta recibió 540.000 dólares de la empresa para presionar las toma de decisiones en EEUU, durante la última década.
La firma Vantage Knight recibió 270.000 dólares de Citgo en los primeros tres meses de 2017 para presionar decisiones en el Congreso que beneficien a la empresa, siendo su cliente más grande en actividades de lobby.
Ortiz en este periodo ha presionado al Congreso estadounidense y al Gobierno de Trump sobre varios temas: «el impacto potencial de las restricciones de la energía y la política exterior de Estados Unidos; las operaciones y valoración de activos de Citgo; y otros «asuntos relacionados con sanciones», de acuerdo a la revelación de documentos públicos del Senado. Este cabildero tiene estrechas relaciones con los demócratas pero guarda cierta relación con la Administración de Trump.
Hace dos semanas, Citgo volvió a estar en el foco de atención mediática y política de EEUU cuando la Comisión Electoral Federal reveló que la filial petrolera donó 500.000 dólares al comité inaugural de Trump, a pesar de no haber donado a las recientes inauguraciones presidenciales.
Pero la actuación de Citgo no es nueva. La empresa ha utilizado firmas de cabildeo para ejercer presión en la política estadounidense desde que Hugo Chávez era presidente, en las que se incluyen las firmas Brownstein Hyatt Farber Schreck y Cornerstone Government Affairs, en donde se ha gastado más de 26.562.646 dólares de las arcas venezolanas con fines propagandísticos.
La firma Vantage Knight recibió 270.000 dólares de Citgo en los primeros tres meses de 2017 para presionar decisiones en el Congreso que beneficien a la empresa, siendo su cliente más grande en actividades de lobby.
Ortiz en este periodo ha presionado al Congreso estadounidense y al Gobierno de Trump sobre varios temas: «el impacto potencial de las restricciones de la energía y la política exterior de Estados Unidos; las operaciones y valoración de activos de Citgo; y otros «asuntos relacionados con sanciones», de acuerdo a la revelación de documentos públicos del Senado. Este cabildero tiene estrechas relaciones con los demócratas pero guarda cierta relación con la Administración de Trump.
Hace dos semanas, Citgo volvió a estar en el foco de atención mediática y política de EEUU cuando la Comisión Electoral Federal reveló que la filial petrolera donó 500.000 dólares al comité inaugural de Trump, a pesar de no haber donado a las recientes inauguraciones presidenciales.
Pero la actuación de Citgo no es nueva. La empresa ha utilizado firmas de cabildeo para ejercer presión en la política estadounidense desde que Hugo Chávez era presidente, en las que se incluyen las firmas Brownstein Hyatt Farber Schreck y Cornerstone Government Affairs, en donde se ha gastado más de 26.562.646 dólares de las arcas venezolanas con fines propagandísticos.
Vía Diario Las Américas