José Solorzano en 2004 tumbó la estatua de Cristóbal Colón, luego de hacerle un juicio a la imagen por el «genocidio» ocurrido en 1492; en 2015 creó una empresa comunal con un millón 600 míl bolívares y ahora está al frente de la Mansión Bakery.
La toma de las panaderías en la capital venezolana sorprendió no solo a los propietarios de los establecimientos, sino también a los clientes quienes vieron como la producción del local no era vendida a los habitantes de la zona sino que era llevada a otras comunidades.
Según denuncian medios locales, Solórzano es recordado por haber derribado la estatua de Cristóbal Colón en 2004, durante un juicio público que él, junto a otros movimientos sociales, le hizo a la obra de arte por la abrupta intervención del navegante en América durante 1492.
Este activista político y seguidor del chavismo aparece como cabeza de una empresa de Propiedad Social Indirecta Comunal de nombre «La Minka» número de RIF- J405471840.
«La Minka» se fundó el 14 de enero de 2015 con un capital inicial de 1,609,700.00 bolívares, lo que es el equivalente a veinte mil sueldos mínimos para la fecha en que fue fundada.
El nombre «La Minka» aparece ahora como el nombre provisional de la Mansión Bakery, la cual estará bajo el mando de Solórzano, supuestamente por 90 días. Éste explicó que el dinero recaudado por la venta de los panes será invertido en labor social de las comunidades, sin especificar cómo será esta inversión.
Diario Las Américas.