La Asamblea Nacional de Venezuela intenta disuadir a Wall Street para que no ayuden al régimen de Maduro a monetizar sus 7.700 millones de dólares en reservas de oro.
A través de una carta enviada el lunes a los principales bancos, los diputados opositores advierten que Maduro intenta evitar el «default» cambiando sus reservas de oro por efectivo, y afirman que cualquier banco de inversión que lo ayude estaría efectivamente «apoyando a un gobierno reconocido por la comunidad internacional como dictatorial». Los legisladores también aprobaron hoy una medida que dicen anularía cualquier emisión de deuda pública, así como cualquier canje de deuda y promesas de oro como garantía, no aprobado explícitamente por el Congreso.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha estado luchando contra los legisladores por el control de las finanzas de la nación desde que la oposición ganó el control de la Asamblea Nacional en las elecciones de diciembre de 2015, intentando contener la oleada de rabia por una inflación que llega a tres dígitos y la escasez crónica de alimentos básicos. Los inversionista tratan de medir la probabilidad de que el país continúe atendiendo sus compromisos de pago de su deuda aún en medio de una escasez de dólares empeorada por el colapso de los precios del petróleo.
El legislador Angel Alvarado, miembro del Comité de Finanzas de la Asamblea Nacional, dijo que la carta ha ido a bancos como Citigroup Inc., Goldman Sachs Group Inc. y Bank of America Corp. El banco central de Venezuela dijo que en febrero tenía 7.700 millones de dólares en reservas de oro.
Las reservas extranjeras totales del país se situaron en 10.260 millones d dólares el lunes, el nivel más bajo en 15 años.
Con información de Bloomberg