“La Toma de Caracas” debe ser multitudinaria y pacífica
Dado que el régimen de Maduro intentará denunciar la jornada que se cumplirá el 1Sep –y que se ha etiquetado como “La Toma de Caracas-como una suerte de asalto violento desde el interior contra la capital de la República, la oposición democrática debe insistir que se trata, por sobre todo, de un “reencuentro” entre venezolanos de bien de todos los rincones del país para hacerse UNO en el derrocamiento de la dictadura.
La perfecta parábola, entonces, de la unidad, que también puede tomar un carácter geopolítico, una vez que se ha logrado en lo partidista, lo jurídico y lo social.
De ahí que, sea tan importante insistir que “La Toma de Caracas” es un acto pacífico, que por ningún respecto va a caer en la tentación de apartarse de los límites que le fijan la Constitución y las Leyes, y que su único objetivo, es lograr que el CNE y su jefe Maduro, den las fechas para que el Referendo Revocatorio se realice este mismo año.
Y también que si “Maduro y sus Comadres” lo aplazan para el año que viene, o simplemente se niegan a su realización, entonces serán ellos y no la oposición, los responsables de que los partidos democráticos y la sociedad civil terminen invocando la aplicación del Art. 350 de la Constitución.
Acto in extremis, puesto que dejaría al país sin gobierno por un tiempo indeterminado, pero que, igualmente, podría resultar la puerta de ingreso más segura para que la dictadura se desplome y sea sustituido por un nuevo gobierno electo por el pueblo y de intachable perfil democrático y constitucional.