El expresidente del gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, el expresidente de República Dominicana, Leonel Fernández y el expresidente de Panamá, Martín Torrijos –todos panísimas de Maduro- deberían entender que, en Venezuela, el díálogo es para celebrar el “Referendo Revocatorio” este mismo año y no para que el “presidente de los pajaritos” gane tiempo y terminé de destruir lo que queda de Venezuela.
Porque de eso es lo que se trata, señores, expresidentes, de la revocación del mandato de un jefe de Estado cuyas políticas han desatado la hambruna, la hiperinflación, una corrupción sin medida, ni saciedad y la entrega del país a bandas nacionales e internacionales que lo han destrozado, y no de baypaseos que no concluirán en nada y dejarán a Maduro más cínico que como lo encontraron.
Por eso, con todo y que respaldamos el comunicado de la MUD “sobre el diálogo” por poner los puntos sobre las íes, le sugerimos que haga llegar en público o privado a los señores expresidentes el mensaje de que “en Venezuela se acabó la habladera paja”.
Y por una razón muy sencilla: en cualquier país del mundo donde un modelo desfasado y atroz desata el hambre, la hiperinflación, el desabastecimiento, el caos, y los llamados a la confrontación y la guerra civil, no se puede estar perdiendo el tiempo en escarceos que no conducen a nada, sino acudiendo a las soluciones constitucionales que, preservando la paz, permiten que sea el pueblo quien ajuste cuentas con los malhechores.