El expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo ayer en la reunión del Consejo Permanente de la OEA en Washington que “su tarea era ayudar a Venezuela ante sus serios desafíos”, y yo le respondo que ¡por favor! se guarde su ayuda, pues por lo que a mí respecta, como venezolano, estoy convencido de que la peor elección para ayudarnos es la del señor, Rodríguez Zapatero y su combo de expresidentes.
Y por una razón muy sencilla, Zapatero no fue escogido para desempeñar tan riesgoso y esforzado trabajo por una mayoría de venezolanos que tendría que estar representada en la MUD, sino por la contraparte, la exigua minoría que se escuda en el Poder Ejecutivo que encabeza Maduro, y de manera inconsulta y excluyente, por lo cual, es más que fundada la sospecha que Zapatero no se esfuerza por ayudar a Venezuela, sino a Maduro.
Y para comprobarlo, su disscurso de hoy en la OEA, en el cual ignoro el derecho constitucional que asiste a los venezolanos para someter a Maduro a un referendo revocatorio este mimo ano.
Tampoco existen para Zapatero presos políticos en Venezuela ni las continuas violaciones de los derechos humanos que ejecutan Maduro y su pandilla y que a Zapatero le lucen como una garantía de que el diálogo que propugna a nombre del gobierno, es confiable,
En otras palabras que, la ayuda que pregona Zapatero no existe, porque si su preocupación solo se dirige a que Maduro escape al Referendo Revocatorio mientras dialoga, entonces que se vaya con su música -perdón, ayuda- a otra parte.