NUEVA YORK (EFE Dow Jones)– JP Morgan Chase JPM -1.33% & Co negocia la compra de los bonos impagados a los acreedores «holdout» de Argentina, según anunció el jueves una fuente cercana a la situación.
La compra de esos bonos es una de entre muchas opciones y las conversaciones entre JP Morgan y los bonistas argentinos son todavía fluidas, añadió esta fuente.
La prensa argentina informó esta semana de que los bancos privados están intentando diseñar un plan para ayudar a Argentina a pagar la deuda que le debe a un pequeño grupo de fondos de cobertura, que exigen al país el pago íntegro de los bonos sobre los que se declaró la suspensión de pagos en 2001. Las negociaciones entre Argentina y estos acreedores «holdout» fracasaron el miércoles, lo que llevó al país a su segunda suspensión de pagos en 13 años.
El ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, sugirió en una rueda de prensa el miércoles que una solución a través del sector privado era una posibilidad.
Varios bancos de Wall Street propusieron a principios de año ventas de bonos que habrían allanado el camino para una solución entre Argentina y sus acreedores «holdout». Las autoridades argentina no aprobaron estas propuestas y se desconoce si fueron estudiadas seriamente.
The Wall Street Journal informó el pasado 25 de julio de que Bank of America BAC -1.70% Corp, Goldman Sachs Group Inc GS -1.04% , JP Morgan Chase & Co y UBS AG había propuesto individualmente a funcionarios argentinos una potencial venta de deuda, según fuentes conocedoras de dichas propuestas.
Por su parte, la Asociación Internacional de Swaps y Derivados –ISDA, por sus siglas en inglés– recibió el jueves una duda que preguntaba si el incumplimiento por parte de Argentina de ciertos pagos de bonos el miércoles activará el pago de contratos de seguros vinculados a dicha deuda.
La duda la planteó el banco suizo UBS AG, según la página web de ISDA.
Argentina se acercó el miércoles peligrosamente a la suspensión de pagos por segunda vez en 13 años después de que fracasaran las negociaciones de último minuto con los acreedores sobre la deuda del país que suspendió pagos en 2001.
ISDA debe ahora decidir si atiende la duda y emite un dictamen sobre si la situación de Argentina constituye un evento de crédito