El expresidente demócrata, Barack HusseObama, rechaza el veto migratorio a siete países, algo que él hizo en 2011. Según la Casa Blanca, Donald Trump busca anteponer ”la seguridad de los estadounidenses” y ”prevenir potenciales amenazas”.
La Casa Blanca ha insistido en defender el veto temporal a la entrada al país de personas de siete naciones subrayando que la seguridad de los estadounidenses es la “mayor prioridad” del presidente Trump y que se trata de prevenir “potenciales” amenazas y ataques.
“No sabes cuándo viene el próximo ataque, lo mejor que puedes hacer es adelantarte a él”, ha justificado en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
Por ello, Trump está poniendo “la seguridad de los estadounidenses por delante” y “no quiere esperar”, sino ser “proactivo” y anticiparse a “potenciales amenazas”, detalló el portavoz.
“El presidente está haciendo exactamente lo que dijo al pueblo estadounidense que haría”, ha subrayado Spicer.
El veto decretado por Trump el viernes, que suspende durante 90 días la concesión de visados a ciudadanos de siete países con historial terrorista –Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán-, ha provocado reacciones en todo el mundo. Estos son los mismos países identificados, en la administración de Obama, como fuentes de terrorismo.o
Obama critica a Trump
El expresidente de EEUU Barack Obama ha comentado que “los valores estadounidenses están en peligro”, al tiempo que ha señalado estar “alentado” por el compromiso social en el país contra las medidas migratorias adoptadas por Trump.
“Ciudadanos ejerciendo su derecho constitucional de reunión, organización y haciendo que sus voces sean escuchadas por los oficiales electos es exactamente lo que esperamos ver cuando los valores estadounidenses están en peligro”, ha informado el portavoz de Obama, Kevin Lewis, en un comunicado.
Esta es la primera declaración de Obama tras dejar la Casa Blanca el pasado 20 de enero, en que Trump asumió la presidencia del país.
“En su discurso oficial final como presidente, (Obama) habló sobre el importante papel de los ciudadanos y cómo todos los estadounidenses tienen la responsabilidad de ser los guardianes de nuestra democracia, no sólo durante las elecciones, sino todos los días”, ha reiterado su portavoz.
“Con respecto a las comparaciones con las decisiones de política exterior del presidente Obama, como hemos escuchado antes, el presidente fundamentalmente no está de acuerdo con la noción de discriminar a los individuos debido a su fe o religión“, ha reiterado Lewis.
Obama se olvida de sus políticas
El expresidente no dice toda la verdad sobre el veto de Trump. Insiste en que se ha hecho por motivos religiosos, algo negado por la nueva administración, que asegura que su fin es anteponer la seguridad de los norteamericanos.
Además, fue el propio Obama quien en 2011 llevó a cabo una medida similar. En 2011 puso en marcha este proceso para tratar de modernizar el proceso de selección de los inmigrantes que llegaban al país durante un periodo de 2011 para aquellas personas procedentes de Irak.
El Departamento de Estado descubrió que dos miembros de Al Qaeda habían sido admitidos como refugiados y se encontraban en la lista de espera para ingresar en el ejército norteamericano. “Varias docenas de sospechosos por terrorismo, incluidos varios líderes yihadistas, han podido entrar a nuestro país como refugiados de guerra”, aseguró entonces el FBI.
Como resultado del caso de Kentucky, donde vivían los dos miembros de Al Qaeda, el Departamento de Estado decidió dejar de procesar las solicitudes de refugiados iraquíes durante seis meses. Es preciso recordar que la orden ejecutiva de Trump únicamente detiene los visados por un periodo de 90 días.
Sorprendentemente, los medios de comunicación y las organizaciones por los Derechos Humanos no alzaron entonces la voz para protestar contra la medida puesta en marcha por Obama. Ni siquiera los actores de Hollywood, muy implicados en el asunto, censuraron la decisión del entonces presidente.
El ‘jefe deportador’
Los datos no mienten. Aunque los últimos días de Obama como presidente de los Estados Unidos asistimos a un lavado de imagen sin precedentes por parte de ciertos medios de comunicación, el premio Nobel de la Paz pasará a la historia como el dirigente que más deportaciones ha llevado a cabo. Un total de 2,5 millones de inmigrantes fueron expulsados bajo su mandato.
Los datos oficiales del Gobierno señalan que las personas deportadas entre los años de 2009 y 2015 ascienden a 2,5 millones. Sin embargo, la cifra sería muy superior si se tuviese en cuenta las llamadas devoluciones en caliente. Tanto es así que entre los inmigrantes y algunos periodistas fue considerado como el ‘Deporter in chief’ -‘deportador jefe’-.
Vía la Gaceta