«En El Tarra una prostituta venezolana puede estar cobrando por un servicio hasta 50 mil pesos», indicó la vocera de los comerciantes de la zona.
El norte de Santander es una de las regiones de Colombia que más de cerca sufre los embates de la crisis política, social y económica que vive su vecina Venezuela. En esa región, en varios municipios alertan acerca de la llega de venezolanas a ejercer la prostitución.
El diario colombiano El Espectador informó en su edición de este lunes acerca de la situación en varios municipios en el Norte de Santander.
“La primera alarma sobre la llegada de trabajadoras sexuales de origen venezolano a Norte de Santander se dio en Ocaña, donde las mujeres colombianas que se dedican a este oficio protestaron por lo que consideraron una ‘competencia desleal”
El reclamo, según reseña El Espectador, lo hicieron público, pues las ‘venecas’ –como las identifica la gente– cobran por sus servicios una tarifa mucho más barata que sus homólogas locales. El dinero que consiguen se lo llevan para su país, donde al cambio se puede considerar una pequeña fortuna.
En el municipio de Ocaña las autoridades hicieron un operativo de profilaxis, logrando detener a 30 venezolanas, que fueron entregadas a las autoridades migratorias para su deportación.
Entretanto, en el municipio de El Tarra, en el corazón del Catatumbo, la comunidad reaccionó en rechazo a la llegada de trabajadoras sexuales de procedencia venezolana.
La representante del gremio de los cantineros en Tarra, Mildred Ascanio, indicó que “quienes ejercen la prostitución son mujeres foráneas que, según calcula el gremio de cantineros, están por el orden de las 150, en su mayoría venezolanas y que llegan los viernes a surtir el mercado del sexo. El atractivo es, por supuesto, el dinero que circula en esta región, donde proliferan los cultivos de uso ilícito”
“En El Tarra una prostituta venezolana puede estar cobrando por un servicio hasta 50 mil pesos”, indicó la vocera de los comerciantes.
Por su parte, el líder comunal Edinson Pacheco dice que, ante el incremento de la prostitución con venezolanas, se presentan problemas porque “el pueblo no está capacitado para ese tipo de trabajaderos”.
La población se ha organizado en rechazo a esta situación. El primer paso que se dio para llamar la atención de las autoridades fue a través de una marcha organizada por Yuleixer Torrado, quien preside una fundación humanitaria y medioambiental. Su iniciativa fue apoyada por el alcalde José de Dios Toro y fue así como unas 200 personas recorrieron las principales vías del municipio pidiendo respeto a la dignidad familiar.
Un problema que se extiende
Según el coronel Jhon Aroca Mejía, comandante de la policía de Norte de Santander, se ha detectado que la prostitución ha llegado a Sardinata y Tibú donde se está prestando el servicio de trabajo sexual por parte de mujeres procedentes de Venezuela.
En estas localidades se harán procedimientos iguales al registrado en Ocaña, donde las extranjeras fueron expulsadas por no tener el lleno de los requisitos migratorios. “Con Migración Colombia se está realizando un procedimiento en Tibú donde tenemos focalizadas 40 mujeres”.
Otro municipio a donde estarían llegando prostitutas venezolanas es el de Convención, dijo el periódico colombiano.
Diario Las Américas.