La situación interna del PSUV en Anzoátegui es complicada. La confrontación entre el Coordinador Regional, Juan Rodríguez y el gobernador, Aristóbulo Istúriz es abierta. Ya luchan por la designación de las autoridades partidistas regionales y municipales. Rodríguez tendrá que contarse y medir fuerzas.
Viene de un triunfo frente a Istúriz, pues logró imponer más delegados. Juan Rodríguez se presenta como afecto al “diosdadismo. Istúriz trata de mantenerse independiente, pero es conocida su cercanía a Giordani. En el terreno no es Aristóbulo quien da la cara, sino su joven “delfín” Guillermo Martínez, alcalde de Barcelona y candidato a sustituir a Istúriz.
“Juancho” domina la correlación de fuerzas en los delegados. Guillermo cuenta con las influencias, poder y finanzas del gobernador y de PDVSA donde trabajó regionalmente como abogado. Este escenario descarta por completo a Vanessa Mayta , jefa de prensa de la gobernación. Vanessa ha tratado de imponer su candidatura en Puerto La Cruz, pero dicha designación ya ha sido negociada con el contratista Valentín Arismendi, quien acaba de salir electo como delegado, en la ciudad porteña.
Para que se den una idea: la administradora de las prósperas empresas contratistas de Arismendi es una hermana de Guillermo Martínez. Dentro de su estrategia, Martínez también suma a sus filas al diputado regional Nelson Moreno, antiguo líder y propulsor de Arismendi, quien amasó una fortuna cuando Moreno era alcalde. Por su parte, Nelson Moreno ha exigido la designación de Hermes Sarrameda como Contralor Municipal de Barcelona, lo que prácticamente es un hecho. Se trata de una forma de “coquetear” políticamente con Moreno. Veremos hasta cuando dura la “luna de miel”. Para completar su organigrama político, Guillermo Martínez designó al cuestionado Roger López como su “Comisionado”.
López ocupó la Dirección General de la Alcaldía de Puerto La Cruz en el gobierno pasado y la jefatura del terminal de ferrys , cargo que ocupó en medio de un gran escándalo por graves hechos de corrupción. Pero no hay que subestimar a Juan Rodríguez, quien ha demostrado fuerza y astucia política. Rodríguez promueve la candidatura de Jonathan Marín, quien le ha facilitado el gobierno municipal de Guanta como su plataforma política y financiera. Marín trata de mantener el equilibrio al borde de un abismo, ya que no desea – aun – confrontarse con Aristóbulo Istúriz.