La toma de Caracas puede provocar un estallido social en Venezuela. Con el nivel de popularidad en un 11% y solo un 20% de intención de voto, Maduro puede tener la gran excusa para militarizar su poder. La posibilidad de llegar a Caracas es toda una odisea, porque se han limitado sus accesos para intentar hacer fracasar la movilización.
«Si hay un estallido social los primeros que van a ser barridos con ellos, los miembros del Gobierno, como Cabello, el más radical de todos. Habrá miembros del Gobierno que vean que lo mejor es que prime la sensatez y habrá un referéndum para decidir el destino del país. El referéndum se va a hacer».
“El Gobierno de Maduro ha hecho todo lo posible por complicar el libre tránsito de esta marcha que tendría que garantizar como derecho constitucional, pero este es el inicio de una nueva etapa”, ha explicado Enrique Capriles al canal NTN24. Tenemos que intentar que Venezuela salga de la peor crisis de su historia.
«Más de un millón de personas quieren protagonizar 18 kilómetros históricos que van a marcar un momento histórico». La oposición leerá un comunicado y se cantará el himno nacional. Queremos que cada venezolano defienda su derecho constitucional y que el Gobierno no nos robe el futuro ni nuestros derechos. El país no está para tarimas·. ha defendido Capriles que ha comparado la posibilidad de los colombianos de votar sobre el acuerdo con las FARC.
Finalmente, el dirigente opositor concluyó diciendo que «no queremos un estallido social», pero si siguen jugando con la paciencia del venezolano la situación se puede tornar incontrolable. El venezolano no quiere violencia. Hay que tener en cuenta que de las diez ciudades más violentas del mundo, tres están en Venezuela, y la primera es Caracas. El gobierno se preocupa de que no vuelen los drones, pero no de los ladrones.
Va a haber más movilizaciones. Ahora ofrecen planes de seguridad, asfaltar las calles, que la comida va a aparecer, que el 13 de septiembre van a anunciar la fecha del 20%. Los venezolanos tenemos desconfianza pero sí hay una hoja de ruta. Negar el revocatorio coloca al país camino del estallido social. La gente ya no llama a las movilizaciones del Gobierno.
Tres periodistas vetados por Maduro para cubrir el acto
El Gobierno de Venezuela ha negado la entrada a tres periodistas de medios internacionales en el país, donde pretendían cubrir la protesta convocada para este jueves, 1 de septiembre, bajo el lema de la «Toma de Caracas», para protestar por los retrasos en el proceso de activación del referéndum revocatorio contra el presidente, Nicolás Maduro.
César Moreno, de la emisora colombiana Caracol, junto a Marie-Eve Detoeuf, del diario francés ‘Le Monde’, y John Otis, corresponsal de la radio estadounidense NRC, no han podido finalmente entrar en el país, tal y como han denunciado dos de ellos.
«Mi viaje de prensa en Venezuela tiene un mal comienzo: estoy siendo deportado de vuelta a Colombia, junto a Detoeuf y Moreno», ha lamentado Otis a través de su cuenta oficial de la red social Twitter.
Por la misma vía se ha expresado Moreno, quien ha denunciado que «después de no ser admitidos en Venezuela», los tres han tenido que viajar «de regreso a Colombia».
En esta misma red social, Moreno ha publicado la imagen del documento en el que Caracas lo declara «persona no admisible» por no cumplir con los requisitos de la Legislación migratoria nacional.
La Información.