Uno de los grandes problemas de este gobierno, es que no se atreve a tomar medidas drásticas a tiempo, entre otras razones, porque el origen de los problemas viene de la corrupción y de las malas políticas públicas implementadas por el mismo gobierno desde la época de Chávez.
Lamentablemente en nuestro país se han invertido sin resultados palpables, colosales sumas de dinero en el Sistema Eléctrico Nacional. Pero a pesar de esa inmensa inversión, no existe disponibilidad de generación para enfrentar la demanda eléctrica del país, que, incluso, ha disminuido en los últimos años.
Lo peor es que la alta indisponibilidad de generación termoeléctrica, ha impedido conservar los embalses para la época de sequía y aun cuando la capacidad instalada en generación termoeléctrica es del 51 por ciento del total, para reducir los racionamientos producto de la falta de disponibilidad termoeléctrica, se ha exigido al sistema hidroeléctrico en esta época de sequía, cerca del 60 por ciento de la demanda, de manera irresponsable.
Ante el conocimiento de que los niveles del embalse de Guri vienen bajando con una curva inferior a los niveles mínimos históricos, el Gobierno Nacional debió haber iniciado, como lo hizo Chávez en el 2009, un régimen de racionamiento eléctrico programado en todo el país.
Por no haberlo hecho con anterioridad, hoy 11 de enero, la cota del embalse ha llegado a 255, 27 msnm, y si no se inicia de inmediato el racionamiento, y se mantiene el ritmo de descenso ocurrido en el año 2010 de 15 cm diarios, se alcanzaría a mediados de abril la cota crítica de 240 msnm, nivel en el cual se encuentran las tomas de las 8 turbinas superiores de la Planta Hidroeléctrica Simón Bolívar.
Por lo tanto, estas turbinas tendrían que dejar de operar, lo cual afectaría también, por falta de caudal de agua, la generación de Caruachi y de Macagua I, II y III.
Ante la indisponibilidad termoeléctrica existente y ante la sequía proyectada para los primeros meses del año 2016, es urgente iniciar el racionamiento eléctrico en toda Venezuela.
De no hacerlo desde ahora, el país será sometido en abril a una paralización que afectaría los sectores alimentarios, salud, transporte, seguridad, agua potable e industria, los cuales de por su, actualmente, están sumamente críticos.
Informe: Equipo Factormm