Quizá no sean tanto el expresidente, José “Pepe” Mujica” y el actual presidente reelecto, Tabaré Vázquez (ambos patriarcas de la izquierda uruguaya) los más sorprendidos de que su compatriota y Secretario General de la OEA, Luís Almagro, invocara hoy la aplicación de la Carta Democrática para el régimen de Nicolás Maduro.
Los más estupefactos deben ser, Maduro y pandilla de generales y civiles al margen de la ley (tan o más izquierdistas que Mujica y Tabaré) los cuales, votaron entusiastamente por Almagro para el cargo creyendo que se trataba de una réplica del tristemente célebre Insulza, pero para encontrarse que se trata de un demócrata sin tacha ni debilidades por dictadores y dispuestos a enfrentarlos donde sea necesario.
Incontables son, en consecuencia, los llamados de Almagro para que Maduro y sus ilegales respetarán la Constitución venezolana, así como para que acataran las disposiciones que norman la permanencia en la multilateral, porque si no, los riegos de convertirse en un Estado Forajido, eran enormes.
E incontables son también los insultos de Maduro y sus sicarios contra Almagro, acusándolo de “agente de la CÏA”, “aliado del imperialismo yanqui”, “lacayo de Obama”, “derechista”, “conservador”, “oligarca” y etc, etc, etc.
Por cierto que uno de ellos en especial, el de “agente de la CIA”, provocó que José “Pepe” Mujica, declara que “Maduro estaba más loco que una cabra”.
Luís Almagro , es un político, abogado y diplomático nacido en 1963, en Paysandú (oeste de Uruguay) y militante desde muy joven del “Frente Amplio”, partido emblemático de la izquierda uruguaya.
O sea, que cuenta 51 años y más de 30 años de carrera política y diplomática, en los cuales se ha desempeñado como Primer Secretario y Encargado de Negocios en la embajada de Uruguay en la República Islámica de Irán, representante de Uruguay en la Unesco, embajador de Uruguay en China, y canciller de Uruguay durante el
Pero no será sino como Secretario General de la OEA, como Almagro tiene un lugar asegurado en la historia, sobre todo si logra en ser el primer Secretario General en aplicar la Carta Democráticas a una dictadura.
Logró que ya le anotan quienes siguen de cerca el empeño que ha puesto en rodear a Maduro con disposiciones de la más absoluta legalidad, pero también, con los votos que son necesarios (la dos terceras partes) para que una de las dictaduras que quedan en el continente (la otra es la cubana) sea sancionada y abandone la organización.
Conocemos la perspicacia de este hábil político uruguayo que no arriesgaría una partida, a menos que contara con el apoyo necesario para desenmascarar la dictadura.
Feliz cumpleaños Luis!