Antonio Maria Delgado
El diálogo entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición, así como el planteamiento de adelantar las elecciones presidenciales para el próximo año, son en realidad una cortina de humo erigida por el chavismo para desmantelar las manifestaciones en la calle y la presión internacional, dijo el dirigente opositora María Corina Machado.
La dirigente describió la propuesta de adelantar las elecciones como un trapo rojo usado por el régimen para torear las embestidas de la oposición, en momentos en que la Asamblea Nacional se disponía a enjuiciar políticamente a Maduro y millones de venezolanos estaban siendo convocados para protestar pacíficamente contra su régimen.
“Es evidente que el régimen lo que necesita es tiempo en este momento para desactivar la protesta y la presión internacional”, manifestó la ex candidata presidencial en una entrevista telefónica.
También es evidente que el régimen lo está consiguiendo, al menos por el momento, luego de que la oposición venezolana accediera a “congelar” el juicio político en la Asamblea Nacional y las convocatorias de movilización que preparaba la oposición.
Todo eso fue concedido de cara al proceso de diálogo entre el régimen y la oposición auspiciado por el Vaticano y “acompañado” por el Enviado Especial de Estados Unidos, Thomas Shannon, dijo la dirigente.
Pero Machado se mostró pesimista sobre lo que las fuerzas democráticas del país van a conseguir allí, incluso cuando se está hablando de realizar elecciones generales el próximo año.
El principal obstáculo a la propuesta de adelantar las elecciones es que no existe un mecanismo constitucional que permita hacer eso, resaltó Machado.
Sería constitucional si Maduro renuncia en algún momento antes del 10 de enero o si se realiza un referendo revocatorio antes de esa fecha.
Pero si eso sucede después de esa fecha, la presidencia pasaría ser ocupada por el vicepresidente ejecutivo, que sería nombrado a dedo por Maduro antes de separarse del cargo.
Maduro, entretanto, no está dando señales de que piensa dejar el cargo. Por el contrario, ha expresado públicamente que no se va, manifestando la semana pasada que no sale “ni con votos ni con balas”.
Por otro lado, la mayoría de países que han estado monitoreando la situación en Venezuela han manifestado que cualquier solución a la crisis en el país sudamericano debe estar apegada a la Constitución.
Entre estos se encuentra Estados Unidos, cuyo vicepresidente, Joe Biden, manifestó recientemente que la Constitución de Venezuela “debe ser respetada”.
Pero la presencia del Enviado Especial Thomas Shannon, quien pasó por Venezuela la semana pasada para “acompañar” un dialogo donde se discuten fórmulas inconstitucionales, genera preguntas sobre cual es la verdadera posición de Estados Unidos.
“Es importante saber si el señor Shannon está de acuerdo con el planteamiento que formuló el vicepresidente Biden”, manifestó Machado.
La inconstitucionalidad de la propuesta no es el único obstáculo al planteamiento de convocar elecciones para el próximo año.
“¿Cómo hacemos para hacer cumplir cualquier acuerdo que se alcance? ¿Qué garantías podemos obtener de que el régimen va a cumplir con su palabra, cuando han desconocido cada una de sus promesas en los acuerdos anteriores”, expresó la dirigente. “Tenemos que ser coherentes, no podemos partir de la base de que estamos enfrentado a una dictadura y pensar que ellos van a comportarse como demócratas”.
En realidad, la situación es incluso más complicada que salir a negociar con un gobierno autócrata.
“Muchas de estas personas son criminales”, dijo la dirigente. “El régimen dejó de estar a la cabeza de un proyecto político para convertirse en una organización criminal. Y así se comportan”, manifestó.
La mentalidad criminal del régimen incluso puede verse en su oferta de liberar a los presos políticos, quienes en realidad están siendo utilizados como rehenes para obligar a la oposición a que les otorgue concesiones, dijo.
Lo que ha estado sucediendo con los presos políticos es inaceptable, porque el régimen ha adoptado la práctica de soltar tres o cuatro de ellos para luego arrestar diez o veinte más, resaltó.
Para Machado la única formula aceptable es la de que el régimen se comprometa a realizar un referendo este año para revocar el mandato de Maduro, el cual es el único instrumento que realimente aparece en la constitución.
Si eso no sucede, la oposición debería abandonar de inmediato la mesa de diálogo y retomar la agenda de presión que venía adelantado, expresó.