El gobierno de los Estados Unidos aplicó nuevas sanciones sobre funcionarios venezolanos por incurrir en violaciones de derechos humanos.
Las autoridades estadounidenses consideran que estas personas son responsables de haber usurpado las funciones de la Asamblea Nacional (AN) y de haber permitido al gobierno del presidente Nicolás Maduro, aprobar un Estado de Emergencia, que no fue avalado por el Parlamento.
Los funcionarios estadounidenses congelaron todos los bienes que poseen en EE UU y la prohibición para ciudadanos e instituciones americanas de realizar cualquier tipo de transacción monetaria con los implicados.v
La nuevas sanciones se dan tras varias semanas de protestas desencadenadas por la orden del TSJ de privar de todas sus funciones a la Asamblea Nacional, controlada por la oposición al presidente del país, Nicolás Maduro.
«El pueblo venezolano está sufriendo por el colapso económico provocado por la mala gestión y la corrupción de su Gobierno. Los miembros del Tribunal Supremo de Justicia han exacerbado la situación al interferir con la autoridad del Legislativo», indicó en un comunicado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
«Por medio de estas sanciones, los Estados Unidos apoyan al pueblo venezolano en sus esfuerzos para proteger y promover un gobierno democrático en el país», añadió el Mnuchin, bajo cuyo control se encuentra la Oficina de Control de Control de Activos Extranjeros (OFAC), que impone las sanciones.
La congresista cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen, publicó en Twitter su apoyo a la medida adoptada por el Departamento del Tesoro de EEUU
Maikel Moreno se convirtió en el magistrado jefe del Supremo venezolano en febrero de este año.
Los otros incluidos en las sanciones, que congela bienes dentro de la jurisdicción estadounidenses y prohíbe transacciones financieras, son los magistrados de la Sala Constitucional del TSJ Luis Fernando Damiani, Arcadio Delgado, Gladys Gutiérrez, Juan José Mendoza, Calixto Ortega, Lourdes Suárez y Carmen Zuleta.
Las manifestaciones y disturbios se han saldado, hasta el momento, en Venezuela con más de 40 muertos, mientras que la intención de Maduro de reformar la Constitución, vista por la oposición como un intento de consolidarse en el poder sin convocar elecciones, ha recrudecido las protestas.
Esta es la segunda ronda de sanciones contra altos mandos del chavismo durante la Administración del presidente, Donald Trump, aunque en esta ocasión las razones detrás de las mismas no es el narcotráfico, como ocurrió en la primera.
La primera ronda supuso el pasado febrero la imposición de sanciones al vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, y a otros funcionarios del chavismo.
Con información de EFE y El Nacional