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El circulante y los depósitos a la vista sumaron 2.663.481 millones de bolívares al 3 de julio. Al dividir el monto por las reservas del Banco Central por $ 16.299 millones resulta un dólar de «convertibilidad» de 163,40 bolívares.
Según los últimos datos brindados por el Banco Central, actualizados al pasado 3 de julio, la Base Monetaria alcanzó un monto récord de 2.446,48 millardos, con un aumento de 33,10% por 662.366.882 millones, desde el cierre de 2014, cuando llegó a 2.001.114 millones de bolívares.
En la Base Monetaria se suman la circulación monetaria (billetes y monedas en poder del público y efectivo en entidades financieras) y depósitos de los bancos en cuenta corriente en bolívares en el BCV.
Esta emisión de moneda se traduce en su mayor proporción en giros al Tesoro nacional por distintos conceptos, que permiten al Gobierno afrontar parte del cuantioso déficit fiscal. Este financiamiento se complementa con deuda emitida por el propio Tesoro.
El incremento de los bolívares en la economía se mantiene muy por debajo al de la inflación: según datos preliminares de la consultora Ecoanalítica, consultora que en el informe semanal “agenda económica”, anunció su estimación de la inflación, señalando que en lo que va de año el índice promedia un salto mensual de 9,7%. De esta manera, cada mes los bienes y servicios aceleran sus precios en casi 10%.
La escalada sin precedente fue detallada por el director de la firma, Asdrúbal Oliveros, quien expresó que sus cálculos arrojan que al cierre del primer semestre el avance de los valores de venta acumularon una subida de 74,4%, mientras la variación anualizada (junio 2015/junio 2014) se ubicó en 128,8%. Esta última tasa superaría el pico histórico anual de 115,2% alcanzado en septiembre de 1996. Ese año la inflación cerró en 103,2%.
En una comparación interanual, el incremento de la Base Monetaria asciende a 82,90% por 1.207.219 millones de bolívares, desde los 1.456.262 millones del 4 de julio de 2014, frente a una inflación acumulada en doce meses entre 129 y 170 por ciento, según los relevamientos de consultoras y entes estadísticos privados.
Si bien el aumento de la Base Monetaria por debajo de la inflación no evita una espiralización de precios, pone a la vez un piso muy alto y difícil de quebrar para el encarecimiento de bienes y servicios que hace ineficaces los esfuerzos oficiales como el del programa «Precios Justos».
La devaluación a millón
La masa de billetes aumenta su tamaño en comparación al PBI si se toma en cuenta el estancamiento de la actividad económica y el ritmo de subida del dólar negro, de un bestial 255,25% al llegar a 611,88 bolívares desde que comenzó 2015 en los 173,24 bolívares. Con un dólar oficial SIMADI a Bs 198,7763 en el mercado de subastas, la Base Monetaria representa unos u$s 13.399 millones, aproximadamente un 2,63% del PBI, estimado en 510.000 millones de dólares al cierre de 2014.
Hay 163,40 bolívares por cada dólar en las reservas
En el transcurso de 2015 las reservas internacionales del Banco Central caen un 26,19% por 5.781 millones de dólares, desde $ 22.080 millones con que concluyeron diciembre del año pasado a los $16.299 millones consolidados al pasado 3 de julio. Por ese motivo, de la relación entre reservas y Base Monetaria resulta un tipo de cambio implícito de 163,40 bolívares por cada dólar.
Dos iniciativas que no se le ocurren al Banco Central contribuyeran a que esta relación teórica o de «convertibilidad» entre bolívares emitidos y dólares en reservas no sea explosiva este año. La primera es el aumento de activos internacionales en las arcas de la entidad emisora a través de los distintos tramos del «swap» con el Banco Central de China.
La otra iniciativa, que contribuye a evitar una inflación aún más elevada que la de 2014, es la absorción de bolívares con la colocación de deuda cuasi fiscal, con tasas de interés cercanas al 30%. Pero, es que ni siquiera ha dado cifras en los siete meses del año y Cadivi cerró la información desde diciembre del 2012. Estamos ante un gigantesco hueco negro, cuya solución que están pensando sería la locura de un Dakazo financiero, ya que no saben cómo detener la inflación y la devaluación
Jacobo R. Abadí A.