Como la guerra contra los que presuntamente promovían la “guerra económica”, la guerra contra el contrabando, también fracasará, y por una razón muy sencilla:
El “ejército” que ha escogido el gobierno para llevar a cabo la nueva épíca, la Guardia Nacional Bolivariana, es precisamente el factor más activo en las operaciones de contrabando que se realizan en las fronteras, una parte del territorio nacional que es controlado y vigilado por este componente de la FAN.
Y es un secreto a voces, pues basta acercarse a las rayas de los límites entre los estados Zulia, Táchira y Apure y la República de Colombia, para enterarse cómo las gandolas que salen con cientos de toneladas de alimento de Mercal hacía los pueblos del país hermano, son propiedad o controlados por los jefes de la GNB.
Por esos lares también suele hablarse de coroneles y generales de la GNB que llegaron a las fronteras sin un pedazo de tierra donde morirse y hoy son megamillonarios que no padecen por mil, dos, o tres millones de bolívares de los nuevos.
Y que hasta cierto punto de vista no hacen sino ejercer un negocio “lícito”, pues de acuerdo a las leyes de capitalismo más ortodoxo, los productos se desplazan hacia los mercados con mejores precios, y en este caso, nada más rentable que vender en un “mercado libre”, todo cuando salga de un “mercado controlado”.