Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /var/www/wp-content/plugins/social-media-feather/synved-social/synved-social.php on line 653
Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /var/www/wp-content/plugins/social-media-feather/synved-social/synved-social.php on line 653
Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /var/www/wp-content/plugins/social-media-feather/synved-social/synved-social.php on line 653
Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /var/www/wp-content/plugins/social-media-feather/synved-social/synved-social.php on line 653
Lo ocurrido el domingo 6 de diciembre en Venezuela, merece una reflexión por los aprendizajes que hay en este evento y en los sucesos posteriores. Es muy fácil simplificar los complejos procesos e interacciones que se manifestaron en las urnas y fuera de ellas. Precisamente, para evitar esa simplificación, compartimos las siguientes ideas.
1. Es muy fácil afirmar que ganó la oposición. En realidad, dado los resultados de las últimas elecciones con las que se pueden comparar las del 6 de diciembre, en realidad perdió el gobierno. Es decir, que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) tuvo necesariamente que obtener votos chavistas, desilusionados o preocupados con el camino actual de su país. Esta es una clave que debe tenerse a mano, a la hora de tomar decisiones. No se puede excluir ni perseguir a tontas y locas al chavismo.
2. Venezuela es un país petrolero. El colapso de Carlos Andrés Pérez lo trajo la caída de los precios del petróleo. Igual suerte corrió Nicolás Maduro este año. Siempre es posible que una generosa recuperación de los ingresos petroleros en los próximos años, contribuya a reforzar al régimen de Maduro, y lo revitalice electoralmente. Ojo con el precio del petróleo.
3. Fue un error para Maduro el haber encarcelado presos políticos de alto perfil. Los regímenes autocráticos, no entienden que los Nelson Mandela y Leopoldo López de este mundo sirven para galvanizar la resistencia y le dan un claro símbolo a la oposición. En el caso de Panamá, el peor enemigo de la dictadura militar fue Hugo Spadafora, cuya muerte creo un símbolo nacional que movilizó un país.
4. La observación electoral internacional sí importa. La presencia de los seis expresidentes latinoamericanos invitados por la oposición, y a su vez, la visita de Martín Torrijos y de José Luis Rodríguez Zapatero, invitados de las autoridades electorales venezolanas, generó oportunidades importantes de control moral internacional, sin necesidad de provocar fricciones diplomáticas. El pronunciamiento de Diosdado Cabello, contra los ex presidentes lo pintó como un arrogante autoritario, y le fue restando oxígeno a las posiciones más duras del gobierno de Maduro.
5. Los militares venezolanos se pusieron la camiseta de árbitros del proceso político de ese país. Independientemente de los chismes políticos que divulgan las redes sociales, la cadena nacional de radio y televisión en la que el ministro de defensa, Vladimir Padrino indicó que la jornada de votaciones se había dado pacíficamente y sin incidentes importantes, sirvió para decir entre líneas, que los militares no saldrían de los cuarteles, y que todos los votos serían contados. Ese es el rol más institucional que podían tomar las fuerzas armadas venezolanas, y en la práctica fueron estas, las que certificaron la derrota electoral del gobierno.
6. América Latina está fortaleciendo su capacidad de resolver por vía electoral las contradicciones sistémicas que le afligen. Esto no es un hecho nuevo, ya que Pinochet aceptó el referéndum que sentenció su dictadura, y los hermanos Ortega perdieron en las urnas a manos de Violeta Chamorro. En ambos casos, al igual que en el caso venezolano, la oposición y los independientes se unieron.
7. Es muy prematuro el pre-posicionamiento presidencial de figuras de la oposición. He escuchado que Capriles, Rosales, Leopoldo y hasta su esposa Lilian deben ser considerados como futuros candidato presidenciales. Seguramente todos ellos tienen opciones, pero ahora la prioridad debe ser la de mantener cohesionada a la oposición en un proyecto político a largo plazo, como lo fue la concertación chilena, que fue capaz de derrotar a Pinochet y de ganar cuatro elecciones presidenciales seguidas para avanzar el proyecto democrático chileno. Venezuela con suerte necesitará 20 años para superar su crisis y el legado histórico que desde Carlos Andrés Pérez se carcomió al tejido social de ese país.
8. Una lección importante para la política exterior de los Estados Unidos en la región es que a veces ser un actor secundario, con poca visibilidad es más efectivo que recurrir a la caja de herramientas desarrolladas en la guerra fría.
Ahora los venezolanos tienen la hermosa oportunidad de resolver entre ellos su situación. Si se adopta una mentalidad de diálogo político, sin vencedores ni vencidos, se podrá avanzar muchísimo en el camino de la regeneración institucional del país. Esta es una tarea que requiere de mucha paciencia, disciplina, transparencia y sobre todo de respetar los valores cívicos demostrados por el pueblo venezolano el 6 de diciembre.
Así como en el año 2013, fue muy posible que Henrique Capriles hubiese sido electo presidente de la república y hubiese tenido que enfrentar la realidad de que el congreso estaba en manos del chavismo, ahora es Nicolás Maduro quien enfrenta una situación inversa. Ese mandato se debe respetar. Sin odios ni revanchismos, se puede llegar más lejos y más rápido.