El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha instado este lunes al Tribunal Constitucional (TC) a ejercer el papel de árbitro que le da la ley siendo una corte «de todos» y no únicamente de una parte. Al mismo tiempo se ha mostrado sorprendido por el hecho de que los magistrados se hayan reunido de forma extraordinaria el mismo día que el Gobierno presentaba el recurso. “Han ido a velocidad supersónica”, ha remarcado. “Nunca lo habían hecho”.
Mas ha hecho estas declaraciones a al presentar en la Generalitat los trabajos del Consell de la Transició Nacional (CATN), cuyos informes se han compilado en el Libro Blanco de la Transición Nacional de Catalunya, y mientras se ha reunido el pleno del TC donde se debaten los recursos del Gobierno central contra la ley de consultas y la convocatoria del 9N. Sobre el presidente del Tribunal Constitucional, Mas ha señalado que Francisco Pérez de los Cobos militó en el PP y ha manifestado una «clara animadversión» hacia Cataluña.
ERC mantendrá su campaña aunque el Constitucional vete la consulta
El president también calificó de «hostil» la actitud del Gobierno por recurrir el referéndum y la ley en que se ampara. Mas ha indicado que en un Estado de «convicción democrática plena» en estos momentos ya se estaría debatiendo entre si hay que votar sí o no en la consulta, que ha incidido en que no es un «referéndum encubierto», como sostiene el Gobierno, al que ha acusado de «no preguntar ni dejar preguntar».
El Parlament designa a la comisión de control del 9-N
Los partidos soberanistas han pactado este lunes los siete miembros de la Comisión de Control, el órgano previsto en la Ley de Consultas que debe velar por el correcto funcionamiento de estos procesos, empezando por la consulta del 9 de noviembre. Los miembros propuestos por los cuatro grupos –la ley establece que deben ser juristas y politólogos de reconocido prestigio– son: Mercè Barceló i Serramalera; Joaquim Brugué Torruella; Alfons González Bondia; Miquel Martin Casals; Marc Marsal Ferret; Jordi Matas Dalmases, y Benet Salellas Vilar. El Parlament prevé aprobar la composición de la Comisión de Control en el pleno que empieza este miércoles, aunque está por ver si se mantiene en el orden del día del debate si el Tribunal Constitucional suspende la tarde de este lunes la Ley de Consultas y del decreto de convocatoria del 9N.
Convergència i Unió ha reiterado este lunes que la consulta de autodeterminación convocada por la Generalitat es «legal» y ajustada a la Constitución y ha acusado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy de «presuponer» el fallo del Tribunal Constitucional y de «ejercer de portavoz» de este órgano. La ejecutiva de CiU ha coincidido esta mañana con la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros. Los dirigentes nacionalistas, incluido Artur Mas, han seguido por televisión la comparencia de Rajoy. Cuando esta ha finalizado, dos de los dirigentes de la federación, Ramon Espadaler y Lluís Corominas, han comparecido para valorar la situación política. «Hoy reivindicamos la consulta más que nunca», ha asegurado Espadaler tras el anuncio del recurso de inconstitucionalidad por parte del Gobierno.
El consejero de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, ha advertido hoy de que el Gobierno central comete «un error de consecuencias mayúsculas» con la presentación del recurso contra la consulta, con el que no «matarán» el proceso soberanista, sino que lo «reforzarán».
«Se piensan que haciendo esto lo matan y estoy convencido de que esto lo que hace es reforzar aún más el movimiento que hay en Cataluña» porque la «acumulación de noes» del Estado a lo que plantea Cataluña genera que crezca «la voluntad de crear un Estado propio», ha afirmado Homs en una entrevista en TV-3.
Las críticas de CiU a Rajoy se han centrado en el hecho que Rajoy se muestre convencido de que la actuación de la Generalitat no se ajusta a la Constitución. «Hemos asistido con perplejidad a una rueda de prensa de lo que parecía ya una sentencia del Tribunal Constitucional», ha dicho Espadaler respecto a la valoración que el presidente del Gobierno ha hecho de la convocatoria de la consulta catalana. Espadaler ha asegurado que «Rajoy parece más un portavoz del Tribunal Constitucional que el presidente del Gobierno» y ha reiterado que no se puede «presuponer» cuál será la sentencia del Alto tribunal respecto a la ley catalana de consultas y a la convocatoria de la votación del 9 de noviembre.
Los nacionalistas catalanes insisten en que el problema catalán no es solo de ajuste a la legalidad. «La solución a este contencioso debe estar amparada en la legalidad, pero fundamentalmente tiene que ser política», ha asegurado Espadaler. El secretario general de CiU ha asegurado que la situación no habría llegado hasta aquí si el Gobierno y el PP no hubieran rechazado en su día el Estatuto catalán y el pacto fiscal. «No hemos visto ninguna actitud de diálogo hasta ahora», ha dicho al ser preguntado por la oferta del presidente del Gobierno de dialogar. «Solo hemos visto negativas continuadas y permanentes», ha reiterado.
Por su parte, el líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, ha afirmado que ninguna sentencia del Constitucional acabará con el proceso soberanista. Junqueras ha recordado que «el origen de la situación actual es una sentencia del TC en contra del Estatut, por lo que no es una sorpresa ni una novedad que este tribunal esté en contra de la voluntad mayoritaria del pueblo de Cataluña», ha dicho en declaraciones a Catalunya Ràdio. «Si alguien cree que el proceso tiene que acabar con una sentencia del TC en contra de la voluntad de los ciudadanos de Cataluña, se equivoca, yo creo que no», ha subrayado Junqueras antes de apuntar que «se trata de un tribunal elegido políticamente, que no solo cuestionan los independentistas catalanes, sino también una buena parte de la sociedad española».
Según el presidente de ERC, diga lo que diga el Constitucional, la consulta debe mantenerse «porque nosotros estamos para servir la voluntad del pueblo catalán expresada en las elecciones», y ha recalcado que «no hay otra salida que la independencia de Cataluña». Junqueras ha vuelto a defender la desobediencia porque «si los partidos españoles no nos quieren dejar votar, nosotros estamos convencidos de que es un derecho inalienable y lo que haremos es votar, desobedecer significa votar».
Sobre la posible entrada de su partido en el Govern, ha dicho que «nunca nos han llamado», pero «ya dijimos que si entramos es para blindar la consulta», puesto que «lo que no tendría sentido es que nos llamen y luego no se vote el 9-N, si entramos es para que se vote».
Respecto a los casos de corrupción que implican a políticos catalanes, Junqueras ha expresado su sospecha de que si aparecen ahora es porque hay «juego sucio» del Estado y ha opinado que dicho «juego sucio» proseguirá. «De hecho nunca ha desaparecido, siempre lo ha practicado, juega tan sucio como puede», ha remachado.
Horas más tarde la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, ha presentado la campaña que los republicanos han preparado para apoyar la consulta y que se mantendrá hasta el día del referéndum. «Seguiremos con la campaña aunque el Tribunal Constitucional suspenda la ley de consultas y el decreto de convocatoria «, ha sostenido.
Rovira ha asegurado que el 9 de noviembre «se votará» y que los republicanos segurián adelante en su estrategia política. «No pueden hacernos elegir entre lo que dicta el Constitucional y lo que dicta el mandato democrático, es una obligación para nosotros cumplir con lo que han votado los catalanes», ha aseverado.
Bajo el lema «Quiero ser libre. Quiero un país nuevo», la campaña se materializará en un puerta a puerta para convencer a los indecisos que acudan a votar y que pongan el doble sí en la papeleta «La idea no es trasladar nuestro argumentario a los convencidos, sino buscar a la gente que duda sobre ir a votar y sobre el contenido de su voto», ha resumido Lluis Salvadó, secretario general adjunto de Esquerra. La campaña de concienciación ciudadana de ERC está apoyada también por Iniciativa per Catalunya y la CUP.