El desplome del precio del petróleo en los últimos 19 meses ha dejado a los productores de crudo muy tocados. Sin embargo existen grandes diferencias entre unos países y otros países, Venezuela es probablemente el más vulnerable al desplome del oro negro: «El escenario más probable es un inminente colapso y una crisis humanitaria», explica Ricardo Hausmann, director del Centro Internacional para el Desarrollo en la Universidad de Harvard.
Este experto explica en Financial Times que Venezuela será el primer país en caer dentro de los grandes productores de crudo. «¿Por qué Venezuela? Primero, porque mientras que otros países exportadores de crudo han usado el ‘boom’ de esta materia prima para guardar parte del dinero, el expresidente Hugo Chávez lo aprovechó para cuadruplicar la deuda externa. Chávez gastó como si el precio del barril hubiera promediado unos 197 dólares, cuando lo cierto es que su precio medio fue de 111 dólares en 2012», explica Ricardo Hausmann.
Los datos de la ‘catástrofe’
«Chávez también se encargó de mutilar el sector privado a través de nacionalizaciones y controles a la importación. Con el final del ‘boom’ del petróleo, la situación del país es de desesperación», señala Hausmann. La caída del PIB en 2015 ha sido del 10%, la inflación en 2016 ha podido alcanzar el 159% y se prevé que para 2016 sea del 204%, mientras que las reservas de divisas han caído a mínimos de los últimos años. Además, el déficit público ha superado el 20% del PIB este año y la mayoría de éste «se ha pagado imprimiendo billetes», lo que a la postre general más inflación.
Por otro lado, «en el mercado el blívar ha perdido el 92% de su valor en los últimos 24 meses… La escasez y las largas colas en los comercios han complicado mucho el día a día de los venezolanos». La escasez de productos continuará previsiblemente en los próximos meses y quizá años. Con los actuales precios del petróleo, entran muchos menos dólares en la economía de Venezuela y se debe decidir si esos dólares se usan para importar o para pagar la deuda emitida en esa divisa.
«Mientras tanto, el Gobierno no ha anunciado ningún plan para reducir los desequilibrios domésticos y de la balanza de pago. No tiene ninguna estrategia para pedir ayuda financiara a la comunidad internacional. Ni siquiera han aumentado los precios de la gasolina, con un dólar se pueden comprar 10.000 litros de gasolina», asegura el experto de Harvard.
Pero esto no afectará sólo a Venezuela, los países de alrededor y la economía mundial también pueden verse afectados: «Colombia ya ha sentido el impacto del cierre de fronteras ordenado por Maduro para evitar el contrabando. Se deben millones de dólares a empresas que exportaban a Venezuela. En estas condiciones, un impago desordenado parecido al de Argentina parece casi inevitable», según Hausmann.
Para culminar, este economista sentencia que «es muy probable que sea demasiado tarde para evitar una catástrofe en Venezuela. Para reducir su duración e intensidad, el país necesita adoptar un plan económico sólido que reúna el apoyo financiero internacional. Esto es poco probable que suceda mientras que Nicolás Maduro prosiga en el poder. Pero la transición será facilitada por las señales positivas y la voluntad de la comunidad internacional para apoyar a un Gobierno alternativo. No es momento para quedarse al margen».