Agentes de las fuerzas del orden y manifestantes se enfrentaron durante la jornada en varios puntos del país cuando los efectivos del régimen intentaban despejar vías públicas con gas lacrimógeno y perdigones de goma. Se reporta un muerto en Mérida.
La oposición venezolana cifró este miércoles en un 92% en su primera jornada el seguimiento del paro general de 48 horas convocado para el miércoles y el jueves para exigir al gobernante Nicolás Maduro que retire la elección este 30 de julio de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Carta Magna.
«En total obtuvimos un 92 por ciento de participación en todo el territorio nacional», dijo en nombre de la coalición de partidos opositores de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) el diputado Freddy Guevara, que es también primer vicepresidente del Parlamento.
Según el diputado, la huelga general tuvo el mayor índice de cumplimiento en el sector de transportes, con más de un 90 por ciento de quienes trabajan en esa industria.
Un 77 por ciento siguió el paro contra el régimen en el sector petrolero, según los convocantes, que cifran en un 86 por ciento el cumplimiento en el sector comercio y en un 82 por ciento en el sector público.
Al menos 50 personas fueron detenidas durante el paro -que estuvo acompañado por cortes de calles en ciudades de todo el país- a lo largo de la geografía venezolana, según la organización de defensa de los derechos humanos Foro Penal, que ha registrado más de 4.500 arrestos desde que comenzara en abril la actual ola de protestas.
Agentes de las fuerzas del orden y manifestantes se enfrentaron durante la jornada en varios puntos del país cuando los efectivos del régimen intentaban despejar vías públicas con gas lacrimógeno y perdigones de goma, y una persona ha muerto en el estado occidental de Mérida durante una manifestación.
La oposición aspira a parar la elección este domingo de una Asamblea Constituyente que a su juicio abriría las puertas a la consolidación de «la dictadura» del chavismo en el país.
Por su parte, los oficialistas impulsan este proceso -en el que no participa la oposición e intentará impedirla con más acciones de desobediencia civil- para «fortalecer la revolución» y apuntalar el «Estado comunal».
El próximo 30 de julio los venezolanos están convocados a las urnas para elegir a los más de 500 miembros de una Asamblea Nacional Constituyente que redactará una nueva Constitución y que tendrá facultades para reordenar el Estado sin que nadie pueda oponerse.
Desde hace casi cuatro meses la nación caribeña se ha visto sacudida por una oleada de manifestaciones que se ha saldado con más de 100 personas fallecidas y, ante la convocatoria gubernamental a una Constituyente, la oposición ha anunciado el recrudecimiento de estas protestas.
Con información de EFE.