El presidente de PDVSA, y ministro de Petróleo y Minas, Rafael Ramírez, no será muy elocuente cuando toma un micrófono, pero le agarró el gusto al parloteo desde los tiempos de Chávez y hasta hace muy poco hablaba hasta por los codos aun cuando no tuviera nada importante que decir. Sobre todo en el primer año del gobierno de Maduro, según su poder crecía sin parar. Lleva, sin embargo, por lo menos tres semanas mudo y ello ha dado origen a todo tipo de especulaciones que, por lo general, versan sobre su permanencia o no en el gobierno. Por lo único que nos hemos acordado de Ramírez en la última semana fue por unas opiniones vertidas por su suegra, la exmagistrada, Hildegard Rondón de Sansó, en un artículo de su autoría publicado en el semanario “Quinto Día”, y en el cual lanzó como un grito de guerra: “Emergencia económica ya”