El Gobierno de Nicolás Maduro también anunció el inicio de un proceso de revisión «profunda» de sus relaciones con EEUU
El canciller venezolano, Samuel Moncada, denunció este martes la «insolente amenaza» de Estados Unidos, que ha anunciado sanciones contra el país si sigue adelante la Asamblea Constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro, y reafirmó la apuesta del oficialismo por la redacción de una nueva Carta Magna.
«La Constituyente va. Hoy el pueblo venezolano es libre y responderá unido ante la insolente amenaza planteada por un imperio xenófobo y racista», afirmó Moncada en un comunicado leído en la Casa Amarilla, sede de la Cancillería en Caracas.
«Ya no está amenazando a individuos, está amenazando al pueblo con sanciones económicas generales», dijo el ministro ante el pronunciamiento de EEUU un día después de que más de 7 millones de personas votaran en una consulta organizada por la oposición en contra de la Asamblea Constituyente que impulsa el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
La Administración de Donald Trump emitió este lunes un contundente comunicado en el que reconoce la consulta opositora celebrada por la oposición y emplazaba al presidente Maduro a «no ignorar» esta «inequívoca afirmación de apoyo a elecciones libres y justas» y a «retirar la propuesta» de una Asamblea Constituyente.
«El señor Trump decide que el pueblo venezolano no opina como él quiere y él dice que nos va a sancionar para que opinemos como él quiere», afirmó Moncada, que pidió al «pueblo», a los «mandos militares», los «nacionalistas», los «revolucionarios» y a los Gobiernos amigos a definirse y defender al país caribeño.
Moncada reivindicó el respaldo a los planes del Gobierno para una nueva Carta Magna por parte de quienes participaron el domingo en el ensayo general de la elección de la Asamblea Constituyente organizado por el Poder Electoral para afinar los detalles de cara al día de la votación, prevista para el 30 de julio.
El canciller aseguró que «centenas de decenas de miles, millones» de venezolanos tomaron parte en el simulacro de la elección de la Constituyente, y acusó a Trump estar «actuando contra la voz de un pueblo» y «contra un país popular, democrático, constitucional».
Numerosos sectores de la sociedad venezolana han expresado su rechazo a una Asamblea Nacional Constituyente que a juicio de la oposición está diseñada por el Gobierno para «consolidar una dictadura» en Venezuela.
La Unión Europea y varios países de América Latina se han pronunciado contra el proceso constituyente activada por Maduro, sin la aprobación del pueblo venezolano en referendo tal como señala la Constitución y tal como hizo el fallecido Hugo Chávez cuando cambió la Carta Magna en 1999.
Venezuela hará una «revisión profunda» de sus relaciones con EEUU
El Gobierno de Maduro también anunció el inicio de un proceso de revisión «profunda» de sus relaciones con EEUU.
«Aviso, desde ya, por instrucción del presiente de la República, nosotros haremos una revisión profunda con el Gobierno de EEUU, porque nosotros no aceptamos humillaciones de nadie», dijo Moncada, en una declaración televisada.
Asimismo, llamó a los venezolanos y a sus aliados en el mundo a definir una posición en torno a la amenaza de EEUU.
«A nuestro pueblo, a nuestro mandos militares, nacionalistas, revolucionarios, y patriotas, a nuestros embajadores en todo el mundo, a todos los medios de comunicación, a nuestros amigos en el mundo, este es un momento de definición», dijo.
Las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos se mantienen en un punto muerto desde finales de 2008, cuando el entonces presidente Hugo Chávez expulsó al embajador norteamericano Patrick Duddy por presuntamente estar involucrado en planes de magnicidio.
Desde entonces, y pese a intentos de ambos Gobiernos por reanimar sus lazos diplomáticos, la relación de ambos países se mantiene bajo mínimos.
«Nos tocó a nosotros lamentablemente, pero también nos tocó a nosotros orgullosamente, honrosamente, salir en la defensa de nuestra patria», añadió Moncada para concluir su declaración desde la sede de la Cancillería venezolana.
Vía EFE