Se conoció la venta de una refinería de PDVSA en Estados Unidos, con la cual entrarían apenas 322 millones de dólares, que la petrolera se los gastará en una semana. El meollo, es que refinaba 180.000 barriles diarios, que es justamente el negocio en vez de vender crudo.
Al mismo tiempo se conoció del contrato, previsto para un año con la posibilidad de nuevas extensiones, implica un análisis conjunto de posibles entregas de petróleo Rosneft Urales a Venezuela con el propósito de procesamiento en las refinerías de PDVSA, dijo Rosneft en un comunicado.
La compañía no dio más detalles y dijo que el precio y los volúmenes se decidirían en las futuras negociaciones.
PDVSA empezó a comprar crudo ruso Urales en noviembre para su refinería Isla, ubicada en Curazao. Desde entones, ha lanzado al menos cinco ofertas al mercado abierto para encontrar proveedores.
El acuerdo es el último de una serie de convenios entre Venezuela y Rosneft con los que la mayor petrolera rusa busca aumentar su presencia internacional.
Rosneft está negociando un acuerdo de financiamiento de 5.000 millones de dólares con PDVSA, dijo una fuente cercana al contrato el miércoles.
A fines de mayo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que su país y Rosneft acordaron 14.000 millones en inversiones petroleras y gasíferas. Sin embargo, la firma rusa precisó que el monto correspondía a inversiones pasadas y futuras. Entre 2010 y 2014, Rosneft ya invirtió 1.800 millones de dólares en Venezuela.