Aparte de nacionales de origen chino, afrodescendientes con acento suahili y atuendos musulmanes, son los otros extranjeros que se están viendo con enorme profusión en Caracas y otras ciudades del interior de Venezuela. Todo lo cual nos pone “tras la pista” que, dadas las dificultades que están encontrando los “pateros” para llegar a Europa, podrían estar desviándose hacia Venezuela donde encontrarían los brazos de un gobierno amigo. Y no solamente por ser pobres, sino por pertenecer a una religión y tener ideas políticas afecta.