El escritor y presidente del Instituto americano para la democracia, Carlos Alberto Montaner, dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS en Miami que el Premio Nobel de la Paz 2016, otorgado al presidente colombiano Juan Manuel Santos, no tiene “ninguna justificación” porque el mandatario del país sudamericano fue derrotado en un plebiscito en el que el pueblo votó por él “no” a los acuerdos suscritos con las FARC.
Montaner se preguntó: “¿Por qué le dieron el Premio Nobel de la Paz a Juan Manuel Santos?”. Y acto seguido respondió: “Porque se lo iban a dar, lo tenían preparado para dárselo coincidiendo con el “sí”, pero el 3 de octubre, al día siguiente del plebiscito, se encontraron en Oslo con que habían elegido para darle el premio desde hacía varias semanas a una persona que había fracasado”.
Sin embargo, -dijo- “era más complicado volver a examinar los más de 300 expedientes de personas e instituciones que tenían sobre la mesa, que dárselo a este hombre, entre otras razones porque se lo podían dar de acuerdo con las instrucciones que dejó Alfred Nobel, que decía textualmente que se le podía dar el premio al que más luchara por la paz o al que mejor luchara”.
Dijo también que el premio se lo otorgaron a Santos porque hacía parte de “una operación de relaciones públicas” que conjugaba el “sí” en las urnas y días más tarde el Premio Nobel de la Paz, como una forma de legitimación.
“El peligro de todo esto es que Santos ha interpretado el premio otorgado como una especie de aval para llevar adelante unos acuerdos que fueron negados por los colombianos. Y ahí va a ver un conflicto, sin duda alguna”, advirtió.
Y acotó: “La idea de que el plebiscito es un compromiso de carácter político y no de carácter jurídico no tiene ningún sentido. El plebiscito sí es un compromiso de carácter jurídico y para eso consultaron al pueblo”.
Finalmente señaló que el presidente Santos “no fue el que mejor lo hizo, pero sí el que más lo hizo” y, a su juicio, eso fue lo que tuvo en cuenta el Comité Noruego del Nobel.
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Con información del Diario Las Américas